domingo, 25 de mayo de 2014





ORACIÓN DEL PAPA JUAN PABLO II

 AL CORONAR LA VIRGEN

 NUESTRA SEÑORA DE LA CARIDAD DEL COBRE

 El 24 de enero, de 1998

 

 

¡Virgen de la Caridad del Cobre.

 Patrona de Cuba!

 ¡Dios te salve, María, llena de gracia!

 Tú eres la Hija amada del Padre,

 la Madre de Cristo. nuestro Dios,

 el Templo vivo del Espíritu Santo.

 Llevas en tu nombre, Virgen de la Caridad,

 la memoria del Dios que es Amor

 el recuerdo del mandamiento nuevo de Jesús,

 la evocación del Espíritu Santo:

 amor derramado en nuestros corazones,

 fuego de caridad enviado en Pentecostés

 sobre la Iglesia,

 don de la plena libertad de los hijos de Dios.

 

¡Bendita tú entre las mujeres

 y bendito el fruto de tu vientre, Jesús!

 Has venido a visitar nuestro pueblo

 y has querido quedarte con nosotros

 como Madre Y Señora de Cuba,

 a lo Largo de su peregrinar

 por los caminos de la historia.

 Tu nombre y tu imagen están esculpidos

 en la mente Y en el corazón de todos los cubanos,

 dentro fuera de la Patria,

 como signo de esperanza y centro de comunión fraterna.

¡Santa María. Madre de Dios Y Madre nuestra!

 Ruega por nosotros ante tu Hijo Jesucristo,

 intercede por nosotros con tu corazón maternal,

 inundado de la caridad del Espíritu.

 Acrecienta nuestra fe, aviva la esperanza,

 aumenta Y fortalece en nosotros el amor

 Ampara nuestras familias,

 protege a los jóvenes y a los niños,

 consuela a los que sufren.

 Sé Madre de los fieles y de los pastores de la Iglesia,

 modelo y estrella de la nueva evangelización.

 ¡Madre de la reconciliación!

 Reúne a tu pueblo disperso por el mundo.

 Haz de la nación cubana un hogar de hermanos y hermanas

 para que este pueblo abra de par en par

 su mente, su corazón y su vida a Cristo,

 único Salvador y Redentor, que vive y reina con el Padre y el Espíritu Santo,

 por los siglos de los siglos.

Amén

lunes, 12 de mayo de 2014

OFRENDA FLORAL



OFRENDA VIRTUAL DE FLORES A LA SANTISIMA VIRGEN DE LA CARIDAD REALIZADA CON LA COLABORACION DE LOS AMIGOS DE FACEBOOK DE LA CARIDAD DEL NAVARIEGU

GRACIAS A TODOS ELLOS¡¡¡






 
CÁNTICO: «VENID Y VAMOS TODOS»
 
Venid y vamos todos con flores a porfía
 con flores a María
 que Madre nuestra es.
De nuevo aquí nos tienes purísima doncella
 más que la luna bella postrados a tus pies.
A ofrecerte venimos flores del bajo suelo
 con cuánto amor y anhelo Señora Tú lo ves.
ORACIÓN PREPARATORIA
Acuérdate, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno que haya acudido a tu patrocinio, implorado tu auxilio, o pedido tu socorro, haya sido abandonado de Ti. Animado por esta confianza, vengo a Ti, me refugio en Ti, yo pecador gimo delante de Ti. No quieras, ¡oh Madre del Verbo Eterno!, despreciar mis súplicas; antes bien, escúchalas favorablemente, y haz lo que te suplico. Amén.
 
INVOCACIONES AL DULCE NOMBRE DE MARÍA
 
 M adre mía amantísima, en todos los instantes de mi vida, acuérdate de mí, miserable pecador. Avemaría.
A cueducto de las divinas gracias, concédeme abundancia de lágrimas para llorar mis pecados. Avemaría.
R eina del cielo y de la tierra, sé mi amparo y defensa en las tentaciones de mis enemigos. Avemaría.
I nmaculada hija de Joaquín y Ana, alcánzame de tu santísimo Hijo las gracias que necesito para mi salvación. Avemaría.
A bogada y refugio de los pecadores, asísteme en el trance de mi muerte y ábreme las puertas del cielo. Avemaría.
 
CÁNTICO: BAJO TU AMPARO
 
Bajo tu amparo nos acogemos,
 Santa Madre de Dios,
 no desoigas la oración de tus hijos necesitados
 y líbranos de todo peligro,
 ¡oh siempre Virgen, gloriosa y bendita!
 
 
 
FLORES PARA LA VIRGEN
 
¿Por quién hizo Dios las flores, si no las hizo por Ti?
Sugerencias de obsequios espirituales que se pueden ofrecer al Señor, por medio de la Virgen, para cada día del mes de mayo.
N. Recibe, Madre, las flores de nuestro amor y nuestra alegría.
R. Para que tu gozo sea cumplido.
 
 1. Prontitud para el trabajo, empezando por levantarme sin pereza.
  2. Examinar mi devoción a la Virgen y cómo la practico.
  3. Examinar mi consagración a Cristo y a su Corazón.
  4. Poner los medios para estar en gracia de Dios.
  5. Estudiar cómo debo guardar la pureza de pensamiento y obras.
  6. Procurar ser amable con los demás.
  7. Reflexionar si cumplo lo que Dios quiere de mi.
  8. Aceptar algo del Magisterio, o de la Religión, que me moleste.
  9. Hablar de la Virgen.
 10. Recordar algo que me desagrade de otros, y disculparlos.
 11. Repetir mi juramento cristiano de lealtad a Cristo y al Papa.
 12. Estar un rato comparando mi vida con la de María.
 13. Desprenderme de algo en beneficio de otra persona.
 14. Hacer con especial cuidado el examen de la noche.
 15. Hacer con especial cuidado el ofrecimiento de obras.
 16. Comulgar pidiendo fortaleza en las tentaciones.
 17. Proponer hacer los cinco primeros sábados.
 18. Recitar con devoción el Ángelus.
 19. Visitar algún enfermo.
 20. Rezar todos los días las tres Avemarías al levantarme y acostarme.
 21. Dar un donativo para alguna necesidad.
 22. Encomendar a la Virgen mis dificultades y aceptar su decisión.
 23. Pedir al Ángel de la guarda remordimiento por mis pecados de omisión.
 24. Ofrecer algunas mortificaciones por el fruto de mi apostolado.
 25. Descubrir en qué tengo respeto humano, y vencerlo.
 26. Ver si todas mis lecturas y espectáculos los aprobará la Virgen.
 27. Meditar un rato en el valor de la castidad.
 28. Revisar si en todas mis ocupaciones y diversiones imito a Cristo.
 29. Pensar con alegría en el cielo, y prepararme para la muerte, quizá repentina.
 30. Rezar el Rosario con devoción.
 31. Quitar de mi algo que moleste a los demás.
 
V. Guarda en tu corazón las flores que te ofrecemos.
R. Para que ahora y siempre nuestro amor y nuestra alegría, nuestra castidad y nuestra esperanza, sean la prenda bendita de tu gozo y del nuestro.
 
 
 ORACIÓN FINAL
Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea,
 pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza;
 a Ti, celestial Princesa, Virgen sagrada María,
 te ofrezco desde este día alma, vida y corazón.
 ¡Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía!
 
 
 
 
 
 

jueves, 8 de mayo de 2014

MES DE MARIA










MES DE MAYO

ORACIÓN INICIAL DEL MES DE MARÍA

 

 Oh! María, durante el bello mes que te está consagrado todo resuena con tu nombre y alabanza. Tu santuario resplandece con nuevo brillo y nuestras manos te han elevado un trono de gracia y de amor, desde donde presides nuestras fiestas y escuchas nuestras oraciones y votos.

 

 Para honrarte hemos esparcido frescas flores a tus pies y adornado tu frente con guirnaldas y coronas. Mas, ¡oh María!, no te das por satisfecha con estos homenajes; hay flores cuya frescura y lozanía jamás pasan y coronas que no se marchitan. Éstas son las que esperas de tus hijos, porque el más hermoso adorno de una madre es la piedad de sus hijos, y la más bella corona que pueden depositar a sus pies es la de sus virtudes.

 

 Sí, los lirios que tú nos pides son la inocencia de nuestros corazones. Nos esforzaremos pues, durante el curso de este mes consagrado a tu gloria, ¡oh virgen Santa!, en conservar nuestras almas puras y sin mancha, y en separar de nuestros pensamientos deseos y miradas, aún la sombra misma del mal.

 

 La rosa cuyo brillo agrada a tus ojos es la caridad, el amor a Dios y a nuestros hermanos. Nos amaremos pues, los unos a los otros como hijos de una misma familia cuya madre eres, viviendo todos en la dulzura de una concordia fraternal.

 

 En este mes bendito procuraremos cultivar en nuestros corazones la humildad, modesta flor que te es tan querida, y con tu auxilio llegaremos a ser puros humildes, caritativos, pacientes y resignados.

 

 ¡Oh María!, has producir en el fondo de nuestros corazones todas estas amables virtudes. Que ellas broten, florezcan y den al fin fruto de gracia, para poder ser algún día dignos hijos de la más santa y de la mejor de las madres.

 

 Amén
 
 
 
 
 
 
 

domingo, 4 de mayo de 2014

MAYO-2014

 
 
 
 
Tierna Madre, sonríe en nuestros corazones y sánanos!" Tu sonrisa materna sana porque es un reflejo de tu amor inmaculado y materno. Sonríe con la dulce potencia de tu amor materno y sana nuestros corazones para que conozcamos el amor, para recibir el amor, para experimentar el amor, para vivir la senda del amor y para comunicar libremente el amor que recibimos.
 
Sonríe en lo más profundo de nuestros corazones y trae sanación a nuestras heridas! Sonríe en nuestros corazones y sana las heridas en nuestra humanidad. Sonríe y haznos tener perfecta comunión de mente, corazón, cuerpo y alma.
 
Sonríe, Madre, y sánanos con tu amor! Sonríenos y expulsa todos nuestros miedos y ansiedades. Sonríe Madre, y sánanos de todo lo que aprisiona al amor en nuestros corazones. Sonríe a nuestras mentes y sana las memorias que hieren la visión del amor. Sonríe a nuestros corazones y sana las experiencias que nos han endurecido y nos han hecho huir del amor. Sonríenos con tu amor materno y sabiéndonos amados por ti, sánanos de todos los miedos y heridas que nos impiden amar libre y generosamente. Sonríe Oh Madre, y con la luz de tu rostro materno, sana nuestros cuerpos de toda la falta de transparencia en comunicar el lenguaje del amor. Sonríe, Oh Madre Inmaculada, a nuestras almas y sánanos de todo lo que esta herido en nuestra comunión de amor con la Santísima Trinidad.
 
Sonríe, Madre, sonríe con tu amor, en los lugares mas profundos de nuestros corazones y sánanos, para que restaurados y libres, podamos conocer lo profundo, lo ancho, lo largo y lo alto del amor de Dios; para que podamos vivir en perfectos lazos de amor con otros corazones y podamos ser ardientes testigos del amor en el Corazón de la Iglesia.
 
Sonríe, Santísima Madre...Sonríenos y sonríe por nosotros. Una sola sonrisa de tu Corazón Materno sanará nuestros corazones!
 
Compuesta por Madre Adela Galindo, Fundadora SCTJM