¡Ave, María!
¡Blanco Lirio de la Gloriosa
y siempre Serena Trinidad!
¡Salve, Brillante Rosa del Jardín
de los Deleites Celestiales!
¡Oh, Tú, de Quien Dios quiso nacer en este mundo,
y de cuya Leche el Rey del Cielo quiso ser nutrido!
y siempre Serena Trinidad!
¡Salve, Brillante Rosa del Jardín
de los Deleites Celestiales!
¡Oh, Tú, de Quien Dios quiso nacer en este mundo,
y de cuya Leche el Rey del Cielo quiso ser nutrido!
Alimenta nuestras almas con las efusiones
de la Gracia Divina.
Amén.
de la Gracia Divina.
Amén.