1 Corintios 13, 3-8
"Aunque repartiera todos mis
bienes,
y entregara mi cuerpo a las llamas,
si no tengo caridad, nada me
aprovecha.
La caridad es paciente, es servicial;
la caridad no es envidiosa,
no
es jactanciosa, no se engríe;
es decorosa; no busca su interés;
no se irrita;
no toma en cuenta el mal;
no se alegra de la injusticia;
se alegra con la
verdad.
Todo lo excusa. Todo lo cree.
Todo lo espera. Todo lo soporta.
La
caridad no acaba nunca"