sábado, 28 de enero de 2012





“Fuéle preguntado cómo se llama, de dónde es natural, qué edad, estado y oficio tiene. Dijo: que se llama Juan Moreno, negro esclavo, natural de este dicho lugar, y que es de edad de ochenta y cinco años y casado. Y esto responde. Preguntado, declare lo que sabe en razón de la aparición de Nuestra Señora Caridad y Remedios. Dijo que sabe este declarante que siendo de diez años de edad fue por ranchero a la Bahía de Nipe, que es en la vanda del norte de esta Isla de Cuba, en compañía de Rodrigo de Hoyos y Juan de Hoyos, que los dos eran hermanos y indios naturales, los cuales iban a coger sal y habiendo ranchado en Cayo Francés que está en medio de dicha Bahía de Nipe para con buen tiempo ir a la salina, estando una mañana la mar en calma salieron de dicho Cayo Francés, antes de salir el sol los dichos, Juan y Rodrigo de Hoyos, y este declarante. Embarcados en una canoa para la dicha salina y apartados de dicho Cayo Francés, vieron una cosa blanca sobre la espuma del agua que no distinguieron lo que podría ser, y acercándose más les pareció pájaro y ramas secas. Dijeron dichos indios, parece una niña, y en estos discursos, llegados reconocieron y vieron la imagen de Nuestra Señora de la Virgen Santísima, con un niño Jesús en los brazos sobre una tablita pequeña, y en dicha tablita unas letras grandes las cuales leyó dicho Rodrigo de Hoyos y decían: ‘Yo soy la Virgen de la Caridad’, y siendo sus vestiduras de ropaje se admiraron que no estaban mojadas. Y en estos llenos de gozo y alegría, cogiendo solo tres tercios de sal se vinieron para el Hato de Barajagua donde estaba Miguel Galán, Mayoral de dicho Hato y le dijeron lo que pasaba, de haber hallado a Nuestra Señora de la Caridad. Y el dicho Mayoral muy contento y sin dilación envió luego a Antonio Angola con la noticia de dicha Señora al Capitán Don Francisco Sánchez de Moya, que administraba las minas de dicho lugar, para que dispusiese lo que había que hacer, y mientras llegaba la noticia pusieron en la casa de vivienda de dicho Hato un altar de tablas, y en él a la Virgen Santísima, con luz encendida, y con la referida noticia, el dicho Capitán, Don Francisco Sanchez de Moya, envió orden al dicho Mayoral Miguel Galván que viese una casa de dicho Hato, y que allí pusiese la imagen de Nuestra Señora de la Caridad, y que siempre la tuviese con luz”: Fragmento de la Audiencia de Santo Domingo —pliego 363— en el cual, Juan Moreno —75 años después— relata, bajo juramento eclesiástico, cómo fue hallada la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre. Pergamino encontrado por el historiador cubano Leví Marrero (Santa Clara, 1911–Puerto Rico, 1995) en el Archivo de Indias de Sevilla




pinturas de Dennis Gallardo








sábado, 21 de enero de 2012

Morena mía. Una guajira de Luis Llaguno




Ay, Morena mía
Virgen del Cobre
Mujer del mar
No te olvides de mi pueblo
Danos tu bondad.
Ay, Morena mía
Virgen mambisa
Mujer del mar
Te pedimos en este canto
Toda tu caridad.
Y si puedes, Madre mía
Fortalece mi misión
Danos la salud del alma
Para trasmitir tu luz
Y que pueda acompañarte
Junto al que sudando va
Y que podamos consolarte
En el que sufriendo está.
Danos siempre de tu calma
Si abate la confusión
No permitas el fracaso
Por nuestra falta de amor.
Y si no es pedirte mucho
Dale hoy tu bendición
Al Caimán de mi Caribe
A este pedazo de sol.