domingo, 28 de abril de 2013

Oración


ORACION A LA SANTISIMA VIRGEN



(L. de Grandmaison)

Santa María, Madre de Dios,
consérvame un corazón de niño, puro y cristalino como una fuente.
Dame un corazón sencillo que no saboree las tristezas;
un corazón grande para entregarse, tierno en la compasión;
un corazón fiel y generoso que no olvide ningún bien ni guarde rencor por ningún mal.
Fórmame un corazón manso y humilde, amante sin pedir retorno,
gozoso al desaparecer en otro corazón ante tu divino Hijo;
un corazón grande e indomable que con ninguna ingratitud se cierre, que con ninguna indiferencia se canse; un corazón atormentado por la gloria de Jesucristo, herido de su amor, con herida que sólo se cure en el cielo.
AMEN

viernes, 26 de abril de 2013

la Caridad del Cobre en Asturias: Mallecina










El 8 de septiembre –coincidiendo con la festividad de la Virgen de Covadonga (la Santina), patrona del Principado, y también con el Día de Asturias– se viene honrando desde hace mucho en Mallecina a la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, donde se festeja el mismo día.

Esta hermosa tradición se celebra en un escenario incomparable, «al socaire de una ermita encaramada en un montículo privilegiado y visible perfectamente desde la distancia, como si se tratara de la atalaya del lugar. Las espaldas las tiene cubiertas por una sucesión de montes en forma de gigantescas ondulaciones del mar.

 La patrona de Cuba tiene su reproducción digna en ese maravilloso marco» (José Antonio Coppen Fernández, diario La Nueva España de Oviedo, 15-9-2004). Su curiosa historia se remonta a mediados del pasado siglo XX: «Un indiano, a su regreso a su pueblo natal, trae consigo esa reproducción de la Virgen del Cobre. Con ella viene la promesa de su dueño y portador de levantar una ermita en su pueblo si la aduana no le descubre los dólares que escondía en la imagen. Y dicho y hecho, los dólares llegaron a Mallecina y con ellos se construyó la ermita» (J. A. Coppen, íd.).


La parroquia de Santa Eulalia de Mallecina, que pertenece al concejo o municipio asturiano de Salas, comprende varias entidades de población bastante desperdigadas: El Alba, El Barrio, Caborno, Las Corradas, Fontanal, La Puerta, La Retuerta, Valderrodero y Mallecina –lugar cabecero de la parroquia, que dista unos 11 km de la villa de Salas, con la que enlaza a través de las carreteras SL-11 y AS-225–, cuyos vecinos aprovechan esta cita festiva para reunir a familiares y amigos en un almuerzo.







Virgen de la Caridad del Cobre


Virgen de Regla


San Lazaro


Santa Barbara




Sábado , 16 de septiembre de 2006
JOSÉ DE ARANGO
La Nueva España
Un buen número de cubanos residentes en distintos lugares de nuestra tierra subió el día de la patrona de Asturias hasta La Puerta de Mallecina, en Salas, para honrar a otra santa patrona, la de Cuba, la Virgen de la Caridad del Cobre. Pero ha sido mucho más que una ceremonia religiosa lo que hubo en la pradera donde se levanta la ermita, construida hace más de medio siglo, con entronización de una imagen que el pasado fin de semana estuvo más adornada y honrada -flores y velas encendidas- que nunca.

Algunas lágrimas se derramaron sobre la campiña de La Puerta en esta jornada, esplendorosa de sol y llena de nostalgia y recuerdos para muchos cubanos regresados de allá y algunos nacidos ya aquí, pero descendientes de los que se fueron un día de los concejos de Salas, Pravia, Cudillero, Grado, Tineo y Valdés -las tierras de todos estos municipios se divisaban, en la jornada bien despejada, desde La Puerta-, celebrándose una emotiva procesión siendo llevada la imagen de la Santina del Cobre por cuatro damas que son precisamente familiares directos de los creadores de este santuario de Mallecina que perpetúa la fe y la devoción a la patrona de Cuba.

Y digo que fue más que una misa la de La Puerta de Mallecina porque se daban por inauguradas las obras de remodelación de la capilla, que han sido costeadas por aportaciones de vecinos, de cubanos que regresaron para quedarse con nosotros e, incluso, con una rifa -se sorteaba una imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre- improvisada a la terminación del acto religioso. En el exterior de la capilla se había adosado una hoja de papel blanco, como la pintura de la ermita, en la que se informaba de gastos y de ingresos relativos a las obras y a la celebración propiamente dicha. Los promotores de todo esto tienen aún un déficit de algo más de mil euros. Se debe algún emolumento a albañiles y poco más. La Caja Rural de Salas y Cajastur hicieron aportaciones, pero todo ello no ha sido suficiente para dejar la cuenta sin saldo negativo. Así es que habrá que ayudar un poco más a este puñado de entusiastas, cubanos y no cubanos, que han hecho posible la remodelación de la capilla del Cobre de La Puerta, que no hace muchos años servía para guardar forraje para el ganado, tal era su abandono.

El párroco de Salas, de Mallecina, de Malleza y de un montón de parroquias más, don Iván, pronunció unas palabras que resultaron muy emotivas. Felicitó a los promotores de la obra de restauración y tuvo también frases llenas de afecto y de cariño para la colonia cubana presente en la misa. Las banderas de Cuba y de Asturias, estrenadas ese día, ondeaban al viento y se orientaban hacia el pico de Aguión, que, despejado de niebla, destacaba allá arriba como nunca constituyendo el gran mirador sobre varios concejos a la redonda. En La Puerta hubo también comidas familiares y, aunque el cronista fue invitado, muy amablemente, para participar en alguna, tuvo que declinar el convite por tener que estar presente en otros eventos de la comarca, que eran muchos y todos ellos con gran asistencia de los vecindarios de estos pueblos. Pero al amigo Gonzalo, que ha sido el alma y el corazón de todo cuanto se ha hecho en La Puerta, hay que agradecerle su invitación y, sobre todo, su entrega y su buen hacer para que por fin la ermita de la Virgen del Cobre haya recuperado su esplendor, su majestuosidad en un paraje inigualable y para intensificar el ritmo de muchos corazones de cubanos y de los que sin serlo nos sentimos solidarios con quienes regresaron de Cuba con el alma muy encogida y con las vidas rotas.

La procesión por la pradera del alto de La Puerta, alrededor de la ermita del Cobre y con acompañamiento de música del país y participación de un gran número de fieles, resultó muy emotiva. La campana del santuario llevando sus sones hasta el nacimiento del río Aranguín, en la ruta de las brañas, hizo que también se saltasen algunas lágrimas. El ondear de las banderas cubana y asturiana significaba un íntimo abrazo entre dos tierras hermanas en una jornada muy significativa también para todos nosotros, puesto que se celebraba, asimismo, la festividad de la Virgen de Covadonga, nuestra santa patrona.

Ya al final de la ceremonia alguien le ha sugerido al cronista que para la próxima edición hay que traer a La Puerta de Mallecina alguna manifestación folclórica y artística de Hispanoamérica y, especialmente, de Cuba. Y desde la Asociación Los Picos, en la que uno tiene alguna responsabilidad, se va a intentar que el 8 de septiembre próximo la celebración del Cobre tenga en La Puerta una continuidad en horas de la tarde, porque la fecha es muy especial y puede ser el cierre del programa festero de la comarca del Aranguín con permiso de La Ponte de Puentevega, que es dos días después y que supone ya el apaga que nos vamos de todos los eventos veraniegos del valle de Arango.

Por otra parte, dentro de un par de meses se va a inaugurar una gran obra hidráulica que dotará de un moderno abastecimiento de aguas a todos estos pueblos, en sustitución de la vieja traída, construida hace más de medio siglo, y que por aquel entonces fue costeada con una suscripción popular llevada a cabo en La Dichosa de La Habana. Fue un regalo de los asturianos residentes en Cuba a sus pueblos de origen. Pronto, por tanto, será el momento de tener un cálido recuerdo para aquellos indianos que tanto han hecho por su terruño. Ya que no se ha hecho en su día, hay que preparar un homenaje para que al menos sus descendientes tengan la satisfacción de sentir el reconocimiento de todos sus convecinos.

La del pasado día 8 en La Puerta de Mallecina ha sido una jornada en la que todos nos hemos sentido solidarios con los cubanos que han tenido que regresar a su casa sin maleta y con las ilusiones perdidas. Son de los nuestros y, por tanto, han sido recibidos como se merecen, con cariño, con afecto y con un gran abrazo de solidaridad y de hermanamiento. La Virgen del Cobre y la Virgen de Covadonga han sido el símbolo de unión entre todos. Y un símbolo fueron también las dos banderas desplegadas al viento en una hermosa colina de La Puerta de Mallecina