domingo, 23 de febrero de 2014

FEBRERO-2014






 
 
 

         AQUÍ TIENES A TU HIJO 
 A tu corazón me acojo
 y a tus amores me rindo.
 Eres tan dulce y tan buena
 y me das tanto cariño
 que no sé cómo decirte
 que te alabo y te bendigo
 y te quiero con pasión
 y te busco con delirio
 y a Ti me entrego, María,
 con renovada ilusión.
 Soy todo tuyo – lo sabes –.
Basta que diga, y te digo:
 Madre amorosa del pobre,
    aquí tienes a tu hijo.