sábado, 19 de diciembre de 2015

ORACION A NUESTRA SEÑORA EL SABADO ANTES DE NAVIDAD






El sábado es tradicionalmente el día dedicado a la Virgen María, por ello compartimos esta oración mariana que se puede rezar el sábado anterior de Navidad para darle gracias a aquella que lo dio todo por darnos al Reconciliador y para que, por su intercesión, Jesús también nazca en nuestros corazones.




La familia se reúne en un lugar apropiado de la casa, en torno a una imagen de Santa María.
Todos santiguándose dicen:

 En el nombre del Padre,
 del Hijo y del Espíritu Santo.
 Amén.
Luego el padre de familia explica a todos los presentes el sentido de esta liturgia con las siguientes palabras:
Al dar gracias a Dios que nos ha dado a su Hijo, 
debemos dar gracias también a la virgen María.
 Con su "Sí" a las palabras del Arcángel, por obra del
 Espíritu Santo, se convirtió en la Madre de Dios y en 
Madre nuestra, y en la noche de Belén "irradió sobre
 el mundo la luz eterna, Jesucristo nuestro Señor".
 Demos gracias a Santa María porque Ella lo dio todo
 por nuestra reconciliación y pidámosle para que 
nuestros corazones estén siempre dispuestos a
 acogerla y con Ella a su Divino Hijo.

Luego la madre de familia dice la siguiente oración:

 Gracias por ser Santa María.

Gracias por haberte abierto a la gracia,
y a la escucha de la Palabra, desde siempre.

Gracias por haber acogido,
en tu seno purísimo, a quien es
la Vida y el Amor.

Gracias por haber mantenido
tu "Hágase" a través de todos
Los acontecimientos de tu vida.

Gracias por tus ejemplos
dignos de ser acogidos y vividos

Gracias por tu sencillez,
por tu docilidad,
por esa magnífica sobriedad,
por tu capacidad de escucha,
por tu reverencia,
por tu fidelidad,
por tu magnanimidad,
y por todas aquellas virtudes
que rivalizan en belleza entre sí
y que Dios nos permite
atisbar en Ti.

Gracias por tu mirada maternal,
por tus intercesiones, tu ternura,
tus auxilios y orientaciones.

Gracias por tantas bondades.
En fin, gracias por ser Santa María,
Madre del Señor Jesús y nuestra.

Amén.


Mirando a la imagen de la Virgen, la familia eleva la siguiente súplica común 
Invoquemos al Señor Jesús,
 Reconciliador del mundo, 
recurriendo confiados a la intercesión de su Santa Madre.
 Digamos a cada invocación:
R. Que tu Santa Madre, Señor,
 interceda por nosotros.

Sálvanos, Señor, por tu anunciación-encarnación, R.

Sálvanos, Señor, por tu nacimiento en Belén, R.

Sálvanos, Señor, por tu presentación en el templo, R.

Sálvanos, Señor, por tu santo bautismo, R.

Sálvanos, Señor, por tu pasión y tu cruz, R.

Sálvanos, Señor, por tu muerte y sepultura, R.

Sálvanos, Señor, por tu santa resurrección, R.

Sálvanos, Señor, por tu gloriosa ascensión, R.

Sálvanos, Señor, por tu don del Espíritu Santo, R.

Sálvanos, Señor, cuando vengas en la gloria, R.

Concede al Santo Padre, el Papa Francisco, vida y salud y renuevalo en su ministerio y en su santidad de vida

Ilumina las mentes de los gobernantes en la búsqueda del bien común, de la paz y la reconciliación.
 / R. Que interceda por ellos tu Santa Madre.
Escucha el llanto de los que sufren, la oración de los perseguidos a causa de su fe, la invocación de las víctimas inocentes.
 / R. Que interceda por ellos tu Santa Madre.
Guía a la conversión a cuantos se han alejado de ti.
 / R. Que interceda por ellos tu Santa Madre.
Muestra la luz de tu rostro a cuantos te buscan con sinceridad de corazón.
 / R. Que interceda por ellos tu Santa Madre.
Y finalmente, ayúdanos Madre nuestra a que nuestro 
hogar sea como el de Nazaret, un cenáculo de 
comunión en el amor.
Y toda la familia reza a continuación la siguiente 
oración:
Bajo tu protección nos acogemos,

Santa Madre de Dios;

no deseches las súplicas

que te dirigimos en nuestras necesidades;

antes bien, líbranos siempre de todo peligro,

oh Virgen gloriosa y bendita.

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Oh Dios, tú has manifestado al mundo

entre los brazos de la Virgen Madre a tu Hijo,

gloria de Isabel y luz de los pueblos;

haz que en la escuela de María

aprendamos a adherirnos al Señor Jesús

y reconozcamos en Él al único Salvador

del mundo ayer, hoy y siempre.

Él vive y reina por los siglos.

Amén.


Y todos santiguándose dicen finalmente:

 En el nombre del padre,
 del hijo y del espíritu Santo.
 Amén.

jueves, 3 de diciembre de 2015













Madre, Santa y pura,
gracias por concederme la fortaleza
de cuerpo, mente, alma y espíritu
para afrontar problemas que tengo. 
Te pido que intercedas por todas
 y cada una de mis necesidades 
ante Dios Padre Todopoderoso,
 para que todo se resuelva en los problemas que tengo. 
Te pido por mi familia, 
por un techo digno,
por alimentos necesarios por salud siempre, 
física y espiritual. 
Te pido por las madres solteras o abusadas,
al igual que por los niños desamparados. 
Te pido que nunca te separes de mi. 
Te amo, amén.